La primavera de 1997
el destino lleva al profesor D'Arbó a tener
que hacerse cargo de la dirección de la revista
pionera Karma 7 (que el mismo creara 25 años
antes) y de la edición ejecutiva de la publicación.
Para atraer a los futuros
posibles lectores y mejorar las ventas de la vieja
publicación, crea el producto audiovisual
TELEMAGIK, la Televisión del Misterio, que
consiste en una serie de pequeños programas
de televisión agrupados en vídeos
doméstico formato VHS y que se suministran
conjuntamente con la revista K-7.
La original idea logra
el resultado esperado entre el público, logrando
alcanzar la cifra de 20.000 ejemplares de venta
y superando con ello el propio récord de
ventas de la revista en toda la historia de la publicación.
D'Arbó realiza 12 capítulos de TeleMagik,
conteniendo cada uno de ellos tres o cuatro programas
en cada capítulo, dejando de hacerlo a finales
de 1998 , momento en que D'Arbó se marcha
de la publicación.
Abandona la empresa periodística por deslealtad
por parte del socio editor y D’Arbo se lleva
con el TELEMAGIK, el cual rápidamente lo
transforma primeramente en un canal de televisión
por Internet y luego en un canal de televisión
local y territorial con cobertura en la zona de
Barcelona y sus comarcas limítrofes.